Jordi Soler
“El mundo se detuvo. Artemisa comenzó a percibir en la superficie un movimiento. Algo así como un hervor en el agua calma. Una efervescencia. Luego empezó a ver cómo salían de entre la espuma las astas puntiagudas de una criatura magnífica. Un enorme toro blanco que surgió como un milagro llegó andando hasta la orilla. Más que alumbrarlo la luna parecía que el animal era parte de su luz. Del cuerpo le escurrían gruesos chorros de agua que retumbaban al tocar la tierra. El toro se quedó inmóvil frente a ella… soltó un bufido. Comenzó a sacudirse el agua con un brío fabuloso. La vasta constelación de gotas que despidió le cayó a Artemisa como el velo de una novia.” Con está imágen inicia “En el reino del toro sagrado” de Jordi Soler. (Alfaguara, 2024).
La novela posee una gran sonoridad en las palabras, un ritmo que va acompañando la narrativa. Las escenas se van acelerando en un crescendo. Conforme avanza, la velocidad aumenta hasta llegar a un ritmo vertiginoso al final del libro. Una escritura sin puntos acelera la narración para acompañar el frenesí y la brutalidad de la escena final. Terminando en un ritmo rápido, pesado y distorsionado, con gritos y alaridos como si de música heavy metal se tratara.
Jordi creó como complemento de su novela una playlist en Spotify para acompañar la lectura. Una curaduría musical que nos recuerda la importancia que tiene la música en su vida.Pues él ha sido locutor de radio en varias etapas y ahora nos ofrece este acompañamiento que es muy rockero, empezando por Led Zeppelin, Moon Duo, The Stone Roses y The Doors. Referencias musicales en inglés que no asociaría a esta historia que es totalmente mexicana, pero que hicieron de mi lectura una nueva experiencia. La primera escena del libro, donde el enorme toro blaco sale del agua fue muy bien acompañada por Your Time Is Gonna Come.
Tuve la oportunidad de platicar con Jordi sobre el libro y comenta que cuando escribe no sigue ningún plan, es un escritor que va creando lo sucedido en la historia conforme va avanzando, tomando decisiones en tiempo presente, así va descubriendo lo que sucede, pues dice que si ya supiera lo que va a pasar, le aburriría escribirlo.
Me llama la atención su forma de trabajar, pues en su escritura es muy cuidadoso de los detalles. Todo está contado con gran precisión y la dramática va soltando poco a poco las pistas para mantenernos con ganas de seguir descubriendo lo que va a pasar, como si fuera guardando los detalles y ya supiera en qué va terminar la historia.
Dice que su escritura está basada en lo sonoro, pues la forma y el fondo en una novela son lo mismo y no pueden separarse. Así va creando frases hasta que está convencido de que suenan bien, esto le aporta ritmo. Además de que decidió crear escenas cortas y redondas que nos dejan con grandes imágenes, de esas que serán recordadas por siempre. Escenas con un gran poder evocativo y poético. Una sensación parecida a estar leyendo un poema.
La novela habla del enamoramiento y la lucha de poder que se da en las relaciones. Ambientada en un entorno realista que se mezcla con lo mitológico. Nos recuerda las historias del real maravilloso o el realismo mágico, pero en realidad sólo retrata la vivencia mexicana que siempre se encuentra en un punto intermedio entre lo real, lo fantástico y lo mitológico. Siento que la forma de escribir de Jordi Soler recrea la mitología que se da en el imaginario nacional y que está presente en la vida cotidiana de cualquier mexicano. Como se dice: la realidad termina superando a la ficción y Jordi hace referencia con su estilo narrativo a esta vivencia mexicana por medio del narrador, que nos cuenta la historia por momentos en tercera, en otros en primera persona. Con un ritmo tan vívido que dan ganas de leerlo en voz alta para recrear esa lengua hablada.
Alimentándose de la mitología clásica helénica Jordi nos cuenta una historia totalmente mexicana. Nos habla de la realidad actual utilizando como arquetipo los mitos antiguos.
La historia se centra en Artemisa, una hermosa mujer de ascendencia griega que vive en un pueblo perdido de la sierra de Veracruz. Desde muy pequeña destaca en este lugar por su belleza. Una condición que aprovecha, rechazando a todos los hombres y provocando que la eleven al nivel de una diosa. En este contexto los hombres se obsesionan con ella.
Un relato centrado en tres obsesiones. La primera contada por el narrador cuando ellos eran niños. La segunda la de un hombre, muchos años mayor, con Artemisa y la tercera es la de ella con el toro sagrado. Tres personajes que sufren el mismo rasgo de personalidad. Tienen un deseo desbordado que los lleva a la obsesión, que es reforzada por la frustración de no poder satisfacer su necesidad.
Jordi decide ir alternando las tres historias y mostrando lo que sucede en esa zona del país.
La historia principal es la de Artemisa con Teodorico, muchos años mayor que ella, que es rico y el hombre más poderoso del mundo, un personaje al que todos los habitantes de la zona, incluso del país, le temen y por lo mismo hacen todo lo que él quiera.
Artemisa es una mujer adinerada y rebelde, que obtiene el poder de hacer lo que se le pegue la gana, gracias a su belleza y al rechazo que ejerce sobre los hombres. La situación de que ningún hombre pueda entablar una relación con ella hace que todos intenten complacerla. Es una mujer que podría vivir en cualquier parte del mundo. Pero al salir del pueblo se da cuenta de que en ningún otro lugar tiene la misma singularidad, sólo aquí es reina y diosa.
Teodorico se enamora desde que ella tiene catorce años y a pesar de ser un señor ya mayor quiere iniciar una relación con esta niña. Artemisa acepta sus salidas pero rechaza todo intento de tener una relación amorosa con él. Se genera una tensión entre el deseo de Teodorico y el rechazo de Artemisa, que se mantiene a lo largo de varios lustros, obsesión que es fomentada al aceptar sus propuestas de salir y después frustrada generando más deseo. La novela se desarrolla en estas relaciones y las luchas de poder, nos habla del enamoramiento y lo que se es capaz de hacer cuando alguien se encuentra dominado por esta emoción. Habla de la vida cotidiana de un país que ha sido tomado por la violencia. De la vida y forma de pensar de los más poderosos y de qué sucede cuando son rechazados y no logran hacer lo que ellos quieren.
Termina con un ritmo vertiginoso que se va volviendo cada vez más violento hacia el final. Una escena que nos deja miedo atorado en la piel, como cuando uno ve un cuerpo colgado de un puente. Un símbolo, un mensaje escrito por el más poderoso y violento de los seres.
Al cerrar la novela me queda la sensación de haber explorado un ensayo poético que habla de la violencia del país y sus consecuencias en la vida diaria. Dejándome una escena tan poderosa como un trauma, pero que está construida literariamente con una gran técnica y hermosura en las palabras. La escritura de Jordi Soler es fundamental para entender el momento actual, sin duda es uno de los grandes escritores de nuestros tiempos.
Arturo Llamas
Artículo recomendado:
Secretaría de Cultura y Turismo conmemora Día Mundial del Arte
