Vuela alto amigo Luis Fernando Cosgaya Herrera “Peruzzi”, fue un honor coincidir en este plano existencial, Descansa en Paz

A Tu Memoria…

14 de agosto del 2024.

Por Mario Ruiz Hernández

NAUCALPAN, Méx, a 15 de agosto del 2024.- Es imposible el poder creerlo que ya no estarás más entre nosotros, en este plano existencial, amigo Luis Fernando Cosgaya Herrera “Peruzzi”.

En verdad, me resulta en lo personal escribir estas líneas para compartir lo que fuiste y darte un Último Adiós a mi manera, pero también a Tú Memoria.

Peruzzi, sabes, creaste entre los que te conocimos un impresionante mundo lleno de imágenes, memorias que divulgar, que narrar, que inmortalizar a través de una lente maravillosa que viajó por siempre en el tiempo y en el imaginario colectivo.

Estoy seguro que, dejaste escuela en el municipio de Naucalpan, que tu esfuerzo y dedicación hicieron que crecieran como un gran profesional incluso, en el periodismo de espectáculos.

Cuántas vivencias amigo; cuántas horas de trabajo, cuántas anécdotas, cuánta imaginación para presentar un producto final con toda la delicadeza que merece una labor también de camarógrafo.

Asimismo, y en tú mundo, el inevitablemente crear, maestro en escena y plasmar las cosas de un modo irreverente y sublime, a tú también manera y precisamente gusto.

Amigo Peruzzi, en todo momento volaste alto, siempre creíste en ti mismo, y en cada cosa que emprendías, buscabas no sólo lo mejor, sino la excelencia.

Recuerdos qué expresaremos, muchos, la narrativa, la crónica urbana siempre de primera plana, la memoria digital y para la consulta; el andar entre el pueblo y recibir el reconocimiento franco y sincero.

Creo Peruzzi, que fuiste luz, fuiste acontecimiento, y ahora que cruzas el arcoíris, el volar lo más alto que puedas; camina entre los cielos y seguro, vas encontrar una Ave Majestuosa de compañía.

Indudablemente, estoy convencido que continuarás el más largo viaje rumbo a la eternidad; cierra tus ojos y dibuja la ruta con soberna libertad. Sabéis Amigo que al fin eres Libre.

Insistió, recibe la bendición desde lo más alto sabedor de que fuiste un extraordinario ser humano, un esposo amoroso y un padre de familia ejemplar. Sara, créeme que lo siento tanto como tú, y no quiero ser el que le tire a mi amigo Peruzzi, la última palada de tierra.

Sinceramente, entablamos una gran amistad que trascendió en distintos planos; una amistad de esas de las buenas, en la que dialogábamos; reímos y comentamos puntos de vista y siempre con un elevado respeto “al señor letrado”, y a sus compañeros y familia del SUTEyM, sección Naucalpan.

En el Sindicato, al que amó con toda su corazón y fuerza, dejará una huella imborrable de además trabajo, lealtad, compromiso y honestidad.

Peruzzi, Gracias, por tanto, siempre estarás presente en mi memoria y agradecido por coincidir en este plano. Descansa en Paz, ve Feliz a ese Hogar, Bello Hogar, Más allá del Sol…

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