– Entre un gobierno que recibió hace tres años atrás, a este que entregará hay notables y dimensionales diferencias.
– Sin embargo, se tienen áreas de la administracion pública municipal a corregir malos tratos, atención y “el coyotaje”.
NAUCALPAN, Méx., a 29 de septiembre del 2024. – Al prácticamente último trimestre del año y del cierre del ciclo de gobierno en Naucalpan nuestro municipio, vale la pena el cierre de filas para realizar una entrega-recepción con alta institucionalidad y orden, lejos de como la pasada administración de morena que encabezó la ex alcaldesa, Patricia Durán realizaría omitiendo totalmente todo.
Hoy, tres años después de lo dramático que dejaron, con deudas, un pasivo de más de 3 mil 500 millones de pesos, sin pago de aguinaldos y prestaciones de ley derivadas del convenio laboral de más de cinco mil trabajadores, el retiro de sellos de la Secretaría de Hacienda, la perdida de confianza crediticia y una serie de demasiados etcéteras, la situación de la transición al 1 de enero del 2025, es completamente diferente, sobre todo en las finanzas municipales.
En ese orden, y qué poder esperar cuando muchos de los que se fueron hace tres años, seguro estarán de regreso, y otro tantos de los que actualmente están en funciones en numerosos cargos menores, que lograrán quedarse tres años más, “jugando en ambos lados en la elección del pasado domingo 2 de junio”, confirmando un elevado nivel de traición, que para lograr los objetivos presumiblemente tuvieron que ” amafiarse”.
Sin embargo, y ante ” lo corto de la memoria”, lo importante es Naucalpan en lo que vale y significa en muchos, en lo que representa para sus familias, para su gente, la de aquí, los que hemos visto su crecimiento y desarrollo a través del tiempo, pero igual “el saqueo, los advenedizos”, los que ya tuvieron su oportunidad y la desaprovecharon y probablemente vengan por “el desquite”.
Por otra parte, en los que están en el servicio público cuidado de entrarle a “la tentación, de tratar mal al ciudadano, de pretender hacer de las suyas, porque en serio que hay quejas en distintas áreas y una de ellas de la titular del Instituto Naucalpense de la Mujer y la Igualdad Sustantiva, María Fernanda Valdés Figueroa de mala atención a los usuarios, y de tratar a trabajadores de la dependencia como si “fuese capataz”, al tiempo de dar seguimiento al presupuesto que manejan o la probable compra a sobreprecio.
En Desarrollo Urbano, el área se ha convertido en un “nido de coyotaje”, según, de los propios trabajadores vinculados a distintos gestores de “cuello blanco, recomendados” y presuntamente a personajes que tienen más facultades y poder que el propio director, Cesáreo Hernández, y los que se asoman en el próximo gobierno, cuidado.
Seriamente que las quejas no aguantan más tiempo a corregir en estas y otras áreas de la administración pública municipal, y cuidado que con las ferias artesanales que, por sentido de congruencia habrá que superar y trabajar con responsabilidad y compromiso hasta el último día de gobierno.
