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febrero 19, 2025

Nosferatu de Robert Eggers

La Noticia

La primera vez que vemos al personaje de Nosferatu es en la película de 1922 del cineasta alemán Friedrich Wilhelm Murnau, que quiere llevar al cine la historia de Drácula del famoso escritor Bram Stoker que había fallecido en 1912, para ello contacta a los herederos de la obra de Stoker y no consigue el permiso para realizar la película, por lo que decide hacerle cambios a la historia para apropiarsela y poder filmarla. Florence Balcombe, la viuda de Stoker, al verla decide emprender acciones legales y en 1925 un tribunal alemán dictaminó que todas las copias del “Nosferatu” de Murnau debían ser quemadas por violación de los derechos de autor, pero la película ya se había estrenado y había varias copias por el mundo. Lo que hizo que años después pudiera ser recuperada y llegará hasta nuestros días. 

La imagen del vampiro ha formado parte de la cultura popular desde hace varios siglos y ha sufrido muchos cambios a lo largo de la historia. No siempre fue ese hombre de piel pálida, guapo y seductor que las mujeres desean y que ahora es la imágen más famosa. En esta nueva versión de Nosferatu, Robert Eggers hace referencia al mito original, a la película de 1922 de Murnau y al libro de Drácula de Bram Stoker. Este vampiro es fiel a la versión original del folklore europeo, un monstruo o demonio que está muerto, lo que le da un aspecto cadavérico más cercano a un esqueleto que a un cuerpo humano, es un cuerpo en descomposición que aún tiene vida y necesita alimentarse de fluido vital, “la sangre.” 

Eggers es un cineasta al que le gusta situar al espectador, de manera realista y fidedigna, en el contexto histórico donde se desarrolla la historia, por lo que se puede apreciar que detrás de la película hay mucha investigación, tanto del contexto histórico, la forma de vestir y de comportarse de los personajes, como de la mitología del vampiro y la parte mágica de la historia. Cuenta con varias citas, que para las personas que no las ubiquen pasan desapercibidas, ya que no están desarrolladas en la película, pero si se conocen las referencias, se forma un gran subtexto que aporta mucho a la narrativa de la película. 

La referencia más evidente es la que tiene que ver con la histeria, que aunque nunca se menciona en la historia, es evidente en el comportamiento de la protagonista Ellen Hutter que es representada de gran manera por la actriz Lily-Rose Depp. Con una actuación que recrea los episodios histéricos descritos   por los doctores Jean Martin Charcot y Sigmund Freud, síntomas involuntarios de parálisis, convulsiones, tics, pérdida de la memoria, alucinaciones, miedos, fobias, problemas digestivos, afonías y anorexia, que en esa época se creía eran causados por una falta de satisfacción sexual. 

En ese momento existía un gran conflicto entre el sexo como reproducción y como satisfacción. La “mujer ideal” era aquella que sólo tenía sexo para reproducrse, sin ningún otro tipo de beneficio. La película aborda el peligro de la expresión sexual femenina. Habla de cómo era para una mujer vivir en el siglo XIX, sobre lo prohibido del deseo y el placer sexual y cómo en esa época era asociado con el mal, un monstruo que viene a atacarnos por nuestros malos comportamientos y provoca la enfermedad. 

Recordemos que el vampiro surge en el folklore de europa como una representación de los instintos o impulsos humanos más primitivos, es la encarnación del mal y representa el lado más animal de la persona y el conflicto que genera con las normas sociales y religiosas. 

Eggers hace honor a las mejores historias de género gótico; historias llenas de sensaciones y emociones, simbolismos, mitología y conocimientos ocultos. Es una película con un ritmo pausado, pero que pone al espectador en primer plano para que pueda ver cómo si estuviera dentro de la escena cada detalle de lo ocurrido, una película que no nos suelta y hace un uso magistral de las cámaras, de acuerdo a lo que la narración requiere en cada escena. 

Nosferatu Robert Eggers por Arturo Llamas
lustración por Arturo Llamas

Otro aspecto a destacar es el manejo del color, son imágenes con pocos blancos y con negros muy saturados, al grado que en muchas escenas no podemos ver bien lo que sucede, los colores tienen un tono sucio y desaturado,que da la apariencia de ser viejo, en colores sepias, violetas y verdes, generando una ambientación obscura, tenebrosa y antigua. 

Esto aporta al estilo gótico porque narra la historia a partir del ambiente, pues el escenario y ambientación cobran importancia en la forma de contar la historia, volviendo al castillo un personaje más. Una derruida y vieja construcción que parece abandonada y que se está desmoronando es la casa del monstruo también decadente, que lo habita, un conde oscuro, perteneciente a la nobleza fantástica que surge del mal y que infringe terror a toda la población. 

Otra referencia que Eggers retoma de la película de Murnau es la que se hace a la alquímia, en especial a Paracelso; un alquimista, médico y astrólogo suizo, por lo que dentro de su visión se mezcla lo místico con la medicina. Estos conocimientos son traidos por medio del personaje de Albin Eberhart von Franz, un aprendiz de la medicina de Paracelso cuyo nombre hace referencia a Marie-Louise Von Franz, una de las estudiantes más destacadas de Doctor Carl Jung uno de los discípulos más importantes de Freud, pero también hace referencia al profesor Abraham van Helsing un personaje de ficción de la novela Drácula de Stoker, que es un médico experto en casos difíciles y también considerado un cazador de vampiros. 

Con este contexto místico, la histeria deja de ser sólo una enfermedad, retomando el poder mágico que tienen las mujeres y la fuerza de creación de su sexualidad, por eso es que la religión y las buenas costumbres la reprimen, pues están en una sociedad que no permite el poder femenino.

Es por ello que Egger pone como personaje principal a Ellen Hutter, para hablar de cómo este deseo y excitación sexual es visto como algo prohibido y generador del mal, un poder oculto que sólo las iniciadas concen, aquí es donde el doctor Albin Eberhart von Franz le dice a Ellen que recuerde que ella proviene del templo de Isis, una antigua sociedad hermética experta en magia sexual, por lo que Ellen es la única que puede salvar al mundo de la peste que provoca el vampiro. 

A mi parecer Egger aporta una narrativa muy detallada del gótico y la cultura oscura, recreando las ropas, escenarios y atmósferas clásicas de este género, pero con una renovación contemporánea que las hace muy atractivas. Tiene personajes entrañables que son creados con gran maestría y cuidado en su vestuario y maquillaje y crea un monstruo que puede volverse ícono de la cultura del terror y la fantasía. Su versión nos regala una foto hermosa en cada una de sus escenas, además de terminar con una toma que podría ser una pintura de un gran maestro del arte y que cualquier fan del género quedará encantado con ella. 

Arturo Llamas

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